¿QUÉ DIFERENCIAS EXISTEN ENTRE EL LEASING Y EL RENTING?
En la práctica sigue existiendo confusión entre estos dos tipos de contrato. Esto supone que, en muchas ocasiones, los clientes no tengan claro qué derechos tienen y cuáles son las consecuencias jurídicas de uno u otro.
El leasing es un contrato de alquiler con opción de compra que firma un particular o empresa, habitualmente con una entidad financiera, mediante el cual disfruta de un bien durante un tiempo a cambio del pago de unas cuotas, con la posibilidad de ejercitar una opción de compra a la finalización del contrato.
Por tanto hasta que no llegue el final del contrato y se ejecute la opción de compra, el bien es propiedad de la entidad financiera y por tanto no pasa al activo de la empresa.
Por su parte, el renting es un contrato de alquiler que se firma con compañías especializadas y entidades financieras mediante el cual se disfruta de un bien durante un tiempo a cambio del pago de unas cuotas, sin la posibilidad de ejercitar una opción de compra.
En este caso, nunca se llegará adquirir la propiedad del bien, sino solamente su uso y disfrute. Lo habitual es que el contrato de renting se haga sobre vehículos o maquinaria y que incluya un servicio integral de gastos de mantenimiento del bien que se alquila (reparaciones, seguros, mantenimientos, etc.) que son a cargo de la entidad, como propietaria del mismo.
Por tanto, las principales diferencias entre el contrato de leasing y renting son las siguientes:
- Opción de compra. Es fundamental en el leasing y permite llegar a adquirir la propiedad. No existe esta opción en el renting, en el que el usuario nunca llega a ser el dueño del bien.
- Duración. El contrato de leasing tiene una duración mínima de 2 años en bienes muebles y de 10 años en bienes inmuebles. Por su parte, el contrato de renting no tiene duración mínima y se adapta a las necesidades del cliente.
- Servicios que ofrece. En el contrato de leasing la entidad arrendadora se limita a ceder el uso del bien, mientras que, en el renting la entidad asume además los gastos de mantenimiento, reparaciones, etc.
- Fiscalidad. En el leasing, si el bien se dedica a una actividad económica, las cuotas son fiscalmente deducibles, mientras que en el renting la renta se considera un gasto deducible en el Impuesto de Sociedades.