Negligencias médicas
Puede ocurrir que un profesional sanitario actúe apartándose de los estándares médicos exigibles, causando al paciente un daño físico y moral. Es entonces cuando esta actuación u omisión puede ser incardinada dentro de las llamadas negligencias médicas.
Las negligencias médicas más frecuentes son:
- Los retrasos o errores en diagnósticos,
- Negligencias médicas en el embarazo y en el parto,
- Altas indebidas,
- No obtención del resultado prometido en cirugía estética, voluntaria, en liposucciones, procesos de adelgazamiento, colocación de prótesis,
- Fallecimiento del paciente por no prestarse asistencia sanitaria de urgencia,
- Falta de consentimiento informado, lo que supone la ausencia de la información necesaria y previa del acto a realizar con sus posibles alternativas y consecuencias,
- Falta de supervisión debida al paciente en el postoperatorio, etc.
Depende del lugar y la persona que cometa el error médico (centro médico público o por sus profesionales sanitarios o centros privados o por profesionales médicos privados) la reclamación será distinta y el plazo para reclamar también.
Si la negligencia se comete en la sanidad pública podrá iniciarse una reclamación ante la administración sanitaria competente y podrá reclamarse una indemnización por los daños y perjuicios provocados. El plazo máximo para iniciar el procedimiento es de un año desde la negligencia, fallecimiento del paciente o desde la fecha en la que cure o estabilice el daño.
Si la negligencia se comete en la sanidad privada podrá iniciarse una reclamación ante la jurisdicción civil y el plazo de prescripción podrá variar (cinco años o un año) dependiendo si se trata de una responsabilidad contractual o extracontractual.
Es complejo determinar con exactitud el momento en el que comienza a contar el plazo para reclamar, por ello, recomendamos su consulta a un abogado en el plazo más breve posible.
El paciente debe tener presente que es de suma importancia la solicitud de copias y conservación de cualquier documento médico. Es igualmente aconsejable un seguimiento fotográfico de la evolución del daño o lesión.
Aconsejamos que ante la existencia de un error médico consulte con el bufete de abogados, pues los momentos iniciales tienen una importancia fundamental para el éxito de la reclamación.